Estamos acostumbrados a ver a las Vírgenes engalanadas con sus mejores galas durante la Semana Santa, con sus mejores sayas, bordados y coronas. Sin embargo, durante la Cuaresma, pasa lo contrario, las Vírgenes se visten de hebreas, sin lujos, coronas ni bordados, para así, tener una visión idealizada de como vestirían las mujeres de la época.
Desde el pasado día 19, ya está María Santísima del Valle vestida de hebrea, y acaba el mes de Enero anticipándose a la Cuaresma, ataviada como la tradicional forma de vestir a las Dolorosas en la época cuaresmal. Así la podremos encontrar en nuestra Capilla, gracias al buen hacer de los vestidores de la Virgen, los hermanos Miguel y Jesús Borrego Llamas y Antonio Fernández González, hasta la celebración de Nuestros Cultos.
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